Humanium Metal convierte las armas ilicitas encontradas de los programas gubernamentales de destrucción en productos no letales para la paz. Los ingresos generados por Humanium Metal se reinvierten en las comunidades afectadas por la violencia armada, con el objetivo de romper el círculo vicioso de violencia y pobreza. A través de esta iniciativa, el sector privado, los titulares de derechos, la sociedad civil, los consumidores y los gobiernos están conectados en un círculo virtuoso por la paz y la seguridad.

Humanium Metal es una herramienta que permite una reducción significativa de la violencia armada. No es solo la destrucción de armas lo que cuenta, sino también el fuerte mensaje del Humanium Metal. El símbolo de supra-reciclar productos letales en productos para la paz, establece una plataforma para un movimiento global por la paz y la seguridad.

Humanium Metal forma parte de la estrategia de IM Swedish Development Partner para contribuir a cumplir la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, principalmente el Objetivo de Desarrollo Sostenible 16: Paz, justicia e instituciones sólidas, que reconoce la importancia vital de reducir la circulación ilícita de armas de fuego.

Como un esfuerzo conjunto entre los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil para resistir a la violencia armada y la proliferación de armas ilegales, Humanium Metal también está contribuyendo al cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible 17: Alianzas para lograr los objetivos.

El primer programa de destrucción de armas se realizó en noviembre de 2016 en El Salvador, donde las armas letales fueron convertidos en 1 tonelada de Humanium Metal. Hasta el día de hoy, hemos convertido casi 12 000 armas de fuego ilegales en metal para la paz. Todos los productos hechos de Humanium Metal se convierten en nuevas fuentes de financiamiento para sobrevivientes y programas de prevención contra la violencia.

Humanium Metal ha ganado el respeto y el reconocimiento mundial y cuenta con el respaldo de varios defensores de la paz y expertos como el dirigente y líder espiritual Su Santidad el Dalái Lama y el diplomático y político sueco Hans Blix.